QUEMADURAS:
Con cigarrillos o colillas: un adulto sin darse cuenta de la presencia del niño, podría quemar sus párpados o incluso la cornea, con un movimiento involuntario de la mano o al arrojar las colillas.
Sustancias inflamables y fuego: se recomienda no dejar velas o veladoras encendidas en habitaciones con niños. No dejarlos acercar a chimeneas, barbacoas o fogatas.
Líquidos calientes: pueden suceder accidentes como volcar una olla de agua hirviente o una sartén con aceite caliente. Se debe evitar que los niños jueguen en la cocina y que el asa de sartenes y cacerolas queden hacia adentro para prevenir ser volteadas.
Fuegos artificiales y pólvora: aún los más sencillos como luces de bengala y ‘estrellitas’ son peligrosos, pues el alambre se calienta a cientos de grados centígrados y penetran los tejidos muy fácilmente. Son peligrosos incluso al arrojarlos al terminar las luces, por lo que se recomienda vigilar a los niños y enseñarlos a dejar el alambre en el piso para que se enfríe. Los explosivos como ‘totes’ y ‘papeletas’, pueden lesionar ojos y párpados si explotan cerca de la cara, con heridas y estallidos del globo ocular y párpados.
Sustancias químicas o corrosivas: se deben prevenir daños graves, a veces irrecuperables al caer al ojo. Se deben almacenar en lugar seguro líquidos limpiadores fuertes como los de pisos y cocinas, hornos, baños y destapa cañerías, pues contienen ácidos y álcalis fuertes como la soda cáustica. Los frascos con amoniaco, acetona o alcohol, mantenerlos lejos del alcance de los niños, lo mismo la cal y el cemento. Los frascos goteros de callicidas, formol, endurecedor de uñas y ‘pega loca’, no tenerlos cerca de colirios en uso, pues pueden ser confundidos y se puede lesionar la córnea. Se debe aprender a desechar los frascos usados y viejos de colirios, pues se contaminan y se puede contraer una conjuntivitis viral o bacteriana. Eliminarlos al terminar los tratamientos o después de tres semanas sin uso los que ya han sido abiertos. Adicionalmente, evitar bañar con alcohol un niño con fiebre pues le podría caer en los ojos.
OTRAS HERIDAS:
En edad preescolar y escolar evitar heridas oculares al jugar con objetos punzo penetrantes como tijeras con punta, lápices de grafito con puntas afiladas. Se deben usar lápices de cera, bolígrafos y marcadores en vez de lápices. Evitar navajas y cuchillos afilados, alambres, dardos, pistolas de dardos y balines. De usarlas, debe ser bajo supervisión de adultos, y nunca apuntar a personas o espacios vacíos.
Evitar que los niños pequeños lleven teteros o vasos y envases de vidrio y menos botellas, pues cuando se caen al piso y se rompen, un reflejo natural involuntario es mirar y los fragmentos al rebotar, pueden herir los ojos. Por eso la importancia de los envases de plástico.